Los más de novecientos MOAIS conocidos esculpidos por los antiguos rapa nui están distribuidos por toda la isla. La mayoría de ellos fueron labrados en toba del cono volcánico Rano Raraku, donde quedan más de cuatrocientos moái en diferentes fases de construcción. El período histórico de todo el desarrollo de las diversas técnicas constructivas se extendió entre el 700 d.C y el 1600 d.C.Todo indica que la cantera fue abandonada repentinamente y quedaron estatuas a medio labrar en la roca. Prácticamente todos los moái terminados, originalmente situados sobre una plataforma o altar ceremonial, llamada ahu en idioma rapanui, fueron posteriormente derribados por los isleños nativos en el período siguiente al cese de la construcción, en el siglo XV. Desde 1956 unos pocos de ellos han sido restaurados. En un principio, estas estatuas gigantes llevaban también unos copetes o moños de piedra roja de más de diez toneladas llamados pukao, que se extraían del cráter de Puna Pau. Una vez tallado el mismo,debía ser elevado hasta la debida altura para colocarlos sobre las cabezas. Con la restauración del ahu Nau-Nau en la playa de Anakena en 1978, se descubrió que, en las cavidades oculares, solían colocarse placas de coral a modo de ojos. Estas fueron retiradas, destruidas, enterradas o arrojadas al mar, en donde también se han encontrado. Esto concuerda con la teoría de que los mismos pobladores los derribaron, quizás durante guerras tribales. Los primeros navegantes europeos que, a comienzos del siglo XVIII, llegaron a la Isla de Pascua no podían creer lo que estaban viendo. En esa pequeña área de tierra, descubrieron cientos de estatuas enormes por la superficie de toda la isla.
AHU AKIVI, una de las pocas plataformas existentes en la isla en donde los Moais parecen mirar hacia el mar. La leyenda cuenta que estas estructuras representan a los siete exploradores enviados por el Rey Hotu Matu’a antes de su viaje colonizador.
ANA TE PAHU, ubicada en las faldas del Maunga Terevaka, es la caverna más grande de la isla y el mejor ejemplo de estos grandes tubos volcánicos. Es probable que Ana Te Pahu se solidificara hace miles de años durante la erupción del Maunga Hiva Hiva, un pequeño cráter que causó el último derrame de lava. Las últimas exploraciones, llevadas a cabo por varios espeleólogos, han descubierto que está formada por varias cámaras subterráneas interconectadas cuyo recorrido total supera los 7 kilómetros de longitud. Ana Te Pahu se podría traducir como “la cueva del tambor”, ya que pahu en idioma rapanui designa a un tipo de tambor o timbal. Este nombre procede de la delgada capa de lava endurecida que recubre la cavidad formando un gigantesco tambor natural de un kilómetro y medio de diámetro. Si se golpea o se salta sobre la corteza de lava, se produce una vibración que resuena en el interior.
PUNA PAU, es un pequeño cráter o cono de ceniza en las afueras de Hanga Roa, en el sudoeste de Isla de Pascua. En el interior del cráter hay una cantera de escoria roja, única fuente de este material para los rapanui, usada para esculpir los pukao que pusieron sobre las cabezas de algunos de sus estatuas, llamadas moáis. La piedra de Puna Pau se usó también para unos pocos moáis inusuales, incluyendo el moái Tukuturi y también para algunos petroglifos.
Itinerario
Salida de nuestro hotel en Isla de Pascua hacia Ahu Akivi.
Luego de esta visita, continuaremos hasta las cavernas de Ana Te Pahu.
Finalmente llegaremos a Puna Pau.
Regreso al hotel en Isla de Pascua.
Incluye
No incluye