Excursión “Caminando por Trinidad”
Viaje en la máquina del tiempo en la encantadora ciudad de Trinidad, la tercera villa más antigua de Cuba, hoy Patrimonio Cultural de la Humanidad por el alto grado de conservación de su conjunto arquitectónico enmarcado en los siglos XVIII y XIX.
- Comienza el Recorrido en la Plaza Santa Ana, ubicada en el extremo oriental del Centro Histórico, a unos 500 metros de la Plaza Mayor, fue urbanizada hacia finales del siglo XVIII y constituyó el punto de acceso al Valle de los Ingenios e importante arteria comercial de la época.
Allí se destacan dos edificaciones, la Ermita de Santa Ana, la cual fue durante muchos años la Iglesia Parroquial Mayor, cuya construcción inicial data del primer cuarto del siglo XVIII, fue reconstruida en 1812 y la Cárcel Real, edificio que ocupó la antigua Cárcel Real fue levantado en 1844 y es un importante exponente de la arquitectura militar colonialista. - Luego se trasladan por toda la calle Real de Santa Ana donde se podrá admirar la antigua arquitectura de los Siglos XVIII y XIX, en casas muy bien conservadas y actualmente habitadas por los ciudadanos de la ciudad. Estos inmuebles le confieren a la calle una atmósfera peculiar, por constituir ejemplos típicos de la arquitectura vernácula.
- Otras edificaciones de importancia relevante que el visitante puede admirar; por su función religiosa nos referiremos a dos construcciones, la Ermita de la Popa, que desde su altura en el extremo norte, domina la ciudad, debió ser construida entre 1710 y 1725, con un hospital anexo a la misma.
- Visita a la Plaza de las Tres Cruces, se encuentra en el extremo noroeste del Centro Histórico, en el barrio conocido como El Calvario. En medio de su amplio espacio se levantan tres cruces de madera, allí instaladas al menos desde 1826 y que fueron punto de arribo de las procesiones católicas durante la Semana Santa y el Corpus, por lo cual la plaza adquirió relevancia desde los momentos iniciales de la conquista y colonización. En esta plaza se realizaban distintas manifestaciones simbólicas, ligadas en no pocos casos a celebraciones religiosas que, tenían en esta la última estación, de ahí el nombre y las Tres Cruces que presiden el espacio público.
- Traslado hacia el centro histórico por el que se realiza un recorrido a pie por las calles principales de la ciudad, donde se podrán admirar las edificaciones, plazas y plazuelas más importantes de la ciudad entre las que se incluyen la Plaza Mayor y la Plaza Real del Jigüe.
- Tiempo libre.
- Retorno.